Como profesor, en más de una ocasión me he preguntado por qué mis alumnos no le sacan el partido que le podrían sacar a Internet. En general, me pregunto por qué la mayoría de la gente no le saca ese partido.
Juzgando por lo que veo en mi entorno (el cual no dudo de que sea engañoso) me da la impresión de que a la gente le importa un pimiento los blogs, desconocen lo que es una red P2P a pesar de que la usen a menudo (y desconocen las consecuencias que tiene su uso en otros países y que está causando tremendos cambios en conceptos muy arraigados y que debería importarles), usan la wikipedia cuando lo necesitan y no saben que ellos pueden agregar un artículo, y, en general, desperdician el potencial de Internet para aumentar el conocimiento. Tengo la percepción de que la mayoría usa Internet para establecer relaciones personales ocasionales, y nada más.
En más de una ocasión he tratado de divulgar mis últimos descubrimientos personales en materia de Internet a personas cercanas a mí. Y no hablo de tecnologías, software o cosas así. No, me refiero a contenidos. Por ejemplo, cuando comentaba las afirmaciones hechas por David de Ugarte en su libro “11M: redes para ganar una guerra” y que creía que podían aplicarse aquí, en Ecuador. Nadie a quien se lo dije pareció valorar la información más allá de la anécdota. Pero, más allá de eso (que puede ser tan sólo una diferencia de criterio), a nadie le llamó la atención que hubiese obtenido esa información vía Internet.
Porque el punto es ese: la cantidad (y calidad) de información que puedes encontrar en Internet es increíble. Contenidos a los que he accedido por este medio han cambiado mis perspectivas respecto a algunos temas, haciéndolas siempre como mínimo más amplias; he tenido noticia de conceptos que han cambiado los míos, opiniones que me han llevado a cuestionarme y a cuestionar otras cosas en las que no me había fijado; en resumen, a ampliado mi espectro de pensamiento, a aumentado mi cultura e incrementado mi pensamiento crítico. Y ahora, gracias al podcast, como le dije a mi madre el otro día mientras hablábamos por teléfono: “Creo que estoy más al tanto que tú de lo que pasa en España”.
¿No son todo esto cosas positivas? ¿No son realmente increíbles y maravillosas? ¿Y por qué a la mayoría de la gente les importa un carajo? ¿Por qué entre sus favoritos está la página de Hi5 y no, por decir algo, un agregador de blogs como Bloglines? Quizá sea porque, al fin y al cabo, no les interesa.
Quiero pensar que el desaprovechamiento de las posibilidades de Internet en Ecuador es debido sobre todo al desconocimiento. Quiero pensar que hace falta, igual que hay divulgación científica, divulgación informática para poner al tanto a mucha gente de todo lo que se puede hacer vía Internet, de lo que se puede encontrar y de lo que se puede conseguir. No quiero pensar que la gente sólo se conforme con los contenidos que le dan, que la mayoría de la sociedad en este país sea pasiva (porque no lo es y muestras hay) en lugar de que la hacen (o quieren hacer) pasiva.
O tal vez sea así. Tal vez los internautas deberíamos de dejar de mirarnos el ombligo, olvidarnos de todos esos axiomas que dicen que Internet está cambiando al mundo y asumir de una vez por todas que, sencillamente, a la mayoría de la gente le importa un pimiento lo que está sucediendo por aquí.
Uhmm...
¿Saben qué?
...
¡Naaaaah!
Sigamos intentando cambiar el mundo.
Lo estamos consiguiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario