Siempre me ha gustado
vestir completamente de negro. De la cabeza a los pies. No por nada en especial. Siempre he tenido problemas para conjuntar los colores, y el negro es muy
socorrido. Si ahora no lo hago es por diversas razones que no vienen al caso, pero ninguna por mi gusto, la verdad. Como decía alguna vez
Gaiman (creo que era él), es muy fácil abrir la puerta del armario, coger cualquier cosa y vestirte, sin pasar por la molestia de ver si esto queda con aquello. Aparte, es un color que me gusta y que, según me han contado, debe haber venido en la
carga genética de mi familia, pues tanto mi madre como mi tía vestían completamente de ese color en sus tiempos mozos.
Vestir de un sólo color siempre resulta algo llamativo, especialmente para aquellas personas que te ven a diario. Muchas veces, los alumnos me han preguntado que por qué vestía así. Nunca he tenido a mano una respuesta satisfactoria, pero ahora podré quedar bien con un discurso sobre la libertad y los orígenes de su asociación con el negro. Además, el cuento me quedaría muy bien porque incluye
piratas y
anarquistas, que son muy atractivos para los jóvenes (bueno, los piratas ya no tanto).
Parece ser que a
David de Ugarte le hicieron una pregunta acerca de por qué el negro se vinculaba a la libertad, debido a que él siempre vestía de negro. En su blog,
da una explicación bastante detallada del origen de esta vinculación, en la que se incluyen cosas tan interesantes como de donde viene la expresión "patente de corso".
La verdad es que tuvo suerte con la persona que le hizo esa pregunta. Porque podrían haber afirmado, directamente, que es un friki de Matrix.
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