Tengo por ahí un ejemplar de la revista "Secuencias" de 1994 en la que hay un largo artículo sobre Rafael Azcona. Era un buen análisis de su obra y me impactó bastante. Pero más me ha impactado la noticia de su muerte.
¿No os ha pasado alguna vez que algo de la infancia, de lo cual no recordáis la autoría, resulta ser obra de alguien que os gusta ya en la edad adulta? A mí me ha pasado algunas veces, entre ellas con Sabina y, como no, con Azcona. Recuerdo películas que vi cuando era pequeño y que me encantaron; más tarde, me enteré que habían sido guionizadas por él. Y así, con unas cuantas.
Si estuviese en Madrid, en este momento seguro que repetiría el homenaje que en el momento de su muerte hice con un amigo a Vincent Price: ver "El gato negro" con una copa de vino. En el caso de Azcona, que menos que una botella (para tratar de olvidar tan irreparable pérdida) viendo "El verdugo", una de las mejores películas "que ha parido padre".
No creo en cielo e infierno, pero me apetece mucho imaginármele en estos momentos de cháchara con Billy Wilder. Seguro que tendrán mucho que contarse.
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