Eso del SEO (search engines optimization) supongo que ha de tener sus ventajas, no lo dudo. Lo intenté en algún momento para Autodidacta, pero lo cierto es que no vi que tanto esfuerzo y tanto lío me reportase algún beneficio. No noté ningún aumento de visitas especial que me corroborase su utilidad, aunque sospecho que no le di el margen de tiempo necesario para que las técnicas empleadas probasen su eficacia. Pero si tanto se habla de ello, por algo será.
Cada uno elige sus herramientas dependiendo de las necesidades que tenga, además de las posibilidades de usarlas adecuadamente de que disponga. A mí, con lo del SEO se me hizo la picha un lío en su momento, y a pesar de que sé que un día tendré que volver sobre el tema, por ahora no es algo que me inquiete.
Por eso, cuando leo por ahí que si Google penaliza así o asá, me doy cuenta de que, a cambio de la falta de aumento de visitas, gano la tranquilidad de mi alma. No tengo que estar preocupado por si infrinjo alguna de esas reglas que, a primera vista y según caigas en el primer truquito que se te cruce, parecen pensadas para que las rompas con suma facilidad.
Lo ideal sería disponer de alguien que te echase una mano con esos menesteres, pero no es algo que se pueda conseguir fácilmente (y aún menos sin remuneración). Por eso, creo que las técnicas SEO van a quedar lejos de mí en la medida de lo posible. Bastante tengo ya con preocuparme de los contenidos, que es la chicha de todo blog que se precie. Y además, lo dicho: no tengo que preocuparme de haber metido la pata más que en mis propias palabras.
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