Ahora hemos demostrado que tenemos voz, y que somos capaces de hacernos oír. Pero no basta con eso. No podemos quedarnos en la anécdota. Necesitamos seguir escribiendo, hablando, publicando sobre este tema para que se den cuenta de que vamos en serio y de que no vamos a permitir semejante atropello. Por eso os pido que sigáis escribiendo en vuestras páginas, editando audios, vídeos, todo lo que se os ocurra. Y que expliquéis a vuestro entorno que esto no se trata de descargar música o películas gratis (ya quisieran algunos que fuera tan simple). Se trata de no permitir que pisoteen nuestros derechos y nos convirtamos en un país donde el gobierno decide lo que podemos y lo que no podemos ver.
Sonia Blanco, en un post cargado de razón. Como el de Enrique Dans. Las conversaciones que se están manteniendo (y por favor, no personalicemos tanto: pensemos más en posiciones que en personas) demuestran que por fin los políticos han empezado a valorar la blogosfera como lo que es: lo más cercano que tenemos por ahora a la opinión pública. Este término ha cambiado, dejando de ser patrimonio de periódicos y otros medios convencionales que lo manipulaban a su antojo. No, no es perfecto (ni nunca lo será), pero sí es más real. Como ya apuntaba Manuel Almeida:
A partir de hoy todo es ya distinto. Para unos será un avance y para otros algo menos. Pero la línea está ya trazada. Internet ha demostrado su capacidad de movilización e influencia, algo hasta ahora reservado a los denominados poderes fácticos: Ejército, Iglesia, capital y prensa. Internet ha demostrado que sí, que es ya el quinto poder. Pero no sólo eso, se ha mostrado también como el único de esos cinco poderes, junto al capital, con capacidad para continuar siéndolo en el futuro. El único nuevo, de los pocos llamados a imponerse y sobrevivir.
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