En Twitter, sigo a personas, no a empresas ni a servicios o sitios web, aunque creo que hay un par de excepciones. Una de ellas es Quillpill. Y menuda sorpresa que me he llevado. No sé si todos los servicios harán así, si es una costumbre o yo que sé, pero estoy francamente asombrado.
En Quillpill, tuitean y leen las actualizaciones de los que le siguen ( a los cuales siguen a su vez). Me consta: ya van unas cuantas cosas que digo sobre ellos y me responden. Están atentos de verdad al feedback. Y eso lo veo muy positivo.
El servicio sigue teniendo fallos. Algunas cosas que aparecen no están del todo implementadas (como el RSS), las entradas se limitan en realidad a menos de 140 caracteres, faltan algunas cosas que ya vienen “de serie” en otros servicios de microblogging… Pero lo que me gusta de todo es que es un servicio con un potencial tremendo (ya hablé de mi fascinación por los nanocuentos) y que te consigue fidelizar por medio de la comunicación con los usuarios, aunque ésta sea asíncrona (que para mí, es mejor). Otros con los que tuve una grata experiencia similar fue con Bitacoras.com. Me sorprendió que respondiesen al reporte de un fallo al registrarme pocos minutos después de hacerlo. Y más con la diferencia horaria.
Supongo que, en el caso de Quillpill, esto es posible debido al número de usuarios en Twitter. Si fuesen miles, seguramente se volvería inmanejable. Pero que un servicio que aparece en beta de constancia de que escucha a sus usuarios, es una cosa que da muchos puntos. Se trata de algo que deberían apuntarse muchos.
Creo que la razón por la que muchos servicios (o empresas) no recurren a este mecanismo no es sólo por lo abrumador y difícil de manejar que puede ser. Es por la transparencia. Comunicarte con los usuarios directamente implica ser transparente, mostrar tus entresijos, decir como haces las cosas y, cuando hay errores, reconocerlos. Y a las empresas, que tienen un ego mayor que el de cualquier bloguero, les cuesta mucho trabajo hacer esas cosas.
Mientras escribo esto, recibo otra muestra de feedback de Quillpill: les pregunté que si hablaban español o usaban un traductor. Me respondieron que un traductor, y a su vez me preguntaron si sería cortes contestar en español. Lo dicho: a ver si aprenden muchos.
Ya he leído tus tres obras en quillpill. Mis felicitaciones, están muy bien.
ResponderEliminarMuchas gracias, aunque les estoy prestando menos atención de la que me gustaría. Me he dado cuenta que esto de los nanocuentos funciona mucho por impulsos: te pones y escribes unos cuantos de una tacada. Lo ideal sería poder actualizar a diario, pero aún no encuentro el método "anímico" :)
ResponderEliminarYo de momento no me he animado a escribir aún algo en quillpill.
ResponderEliminarTwitter es fácil porque ya te dan la pregunta hecha ("What are you doing?") pero en los nanocuentos esta pregunta tienes que crearla tu.