Hace unos días, di con un artículo (ni recuerdo el "vía", asi que mil perdones si fuiste tú quien lo publicó en alguna parte y no te cito) en la que un autor,
Ben Nesvig, describe paso por paso el proceso que siguió para escribir un libro que ahora tiene puesto a la venta en Amazon. Como me ha parecido que complementa de manera perfecta la entrada que escribí acerca de
los pasos a seguir para poner tu libro ahí fuera, paso a tradu-adaptarlo (
aquí tenéis el original):
1.- Tuve la idea original para el libro hace 2 ó 3 años pero no lo sabía entonces.
2.- El libro comenzó como un blog. Se prolongó durante unos 4 meses hasta que me quedé sin gasolina para seguir escribiendo.
3.- Después de unos meses de inactividad, pensé: "Hey, debería escribir un libro".
4.- Puse la directa en la escritura del libro después de leer un post inspirador de
James Altucher.
5.- Comencé a escribir en Google Docs. No es lo ideal, pero tuve un buen comienzo, escribiendo alrededor de 250 palabras al día.
6.- Intercambiando correos con
Aaron Goldfarb, él mencionó
Scrivener. Esto lo cambió todo. No me podía imaginar escribir el libro sin él. Es posible hacerlo, pero con toda la organización que fue necesaria, habría sido un gran dolor de cabeza hacerlo sin un programa tan fácil de usar.
7.- Trasladé todo de Google Docs a Scrivener.
8.- Ahora era capaz de organizar los capítulos sin esfuerzo. Tratándose de un libro de ensayor, esto era increíblemente valioso. Hizo que sea fácil arreglar y eliminar ensayos.
9.- Me puse el objetivo de escribir 250 palabras al día. Era capaz de conseguirlo la mayoría de las veces. Algunos días, escribía menos. Algunos fines de semana, escribía 2.000 palabras en un día.
10.- Una vez que el primer borrador del libro estaba escrito, tuve el inmenso placer de volver sobre él para editarlo (nota: sarcasmo).
11.- Arreglé typos (errores al escribir) y errores gramaticales.
12.- Le envié el libro a un amigo para que lo lea.
13.- Cambie la estructura ligeramente por el feedbak recibido.
14.- Me di cuenta de que escribía demasiado en pasivo. Repase todo el libro para convertir la escritura en activa. Creo que CS Lewis dijo un consejo sobre esto. Este proceso fue agotador.
15.- Tome las fotos de la portada. La portada del libro fue fuertemente influenciada por los libros de The Domino Project y por la necesidad de trabajar en torno a mis fortalezas. Mi mujer es una excelente fotógrafa, así que decidí que usaría una foto suya para el libro.
Quería que la portada se enfocase en una sola cosa singular. Una imagen que representase todo el libro. Después de sopesar 20 portadas diferentes, elegí el helado derritiéndose. Después de unas 50 fotos diferentes y tener mis pantalones llenos de helado, elegimos
esta foto.
16.- Envié el libro al hermano de mi esposa para que lo revisase. Me lo devolvió con una lista de errores gramaticales que arreglar.
17.- Arreglé los errores gramaticales y le di al libro otro repaso.
18.- Investigué como convertir a formato ebook y la conversión de CreateSpace.
19.- Decidí subcontratar el formateo a través de Odesk.
20- Puse un anuncio en Odesk y recibí 10 solicitantes.
21- Elegí a un tipo de Filipinas, le envié los archivos y esperé pacientemente.
22.- Recibí el ebook formateado pero hice un par de peticiones de cambios.
23.- Recibí el ebook con los cambios. Era lo suficientemente bueno, pero no me convencía.
24.- Decidí aprender a formatear el libro yo mismo con Scrivener. No pude encontrar ningún tutorial en YouTube, así que decidí aprender a hacerlo a base de ensayo y error.
25.- A los 30 minutos, me di cuenta de como ajustar los márgenes y el espaciado a mi gusto en Scrivener. Los 89 dólares gastados en Odesk fueron inútiles.
26.- Exporté el libro desde Scrivener al formato .mobi.
27.- Me inscribí en
Amazon Direct Publishing.
28.- Añadí la portada, la descripción del libro y previsualicé como quedaba.
29.- Le puse 3 dólares de precio.
30.- Pulsé enviar y recibí un correo 8 horas después diciéndome que el libro estaba en la Kindle Store.
31.-
Contraté un editor. Hazlo. No dejes que tu trabajo se juzgue por la gramática.
32.- Lo volví a enviar a la Kindle Store.
Hasta el punto 9, todo es acerca de escribir el libro. Ese es el proceso en el que más nos entusiasmamos todos. Los 21 restantes son acerca de todo lo que viene después, donde ya empezamos a renquear, a agachar la cabeza, a ponernos excusas. En los anteriores, también. Pero creo que queda claro a qué me refiero: a que nos cuestan más las cosas que no tienen una relación directa con la escritura. Pues bien, hay que asumir que
esas cosas hay que hacerlas si queremos poner nuestro libro ahí fuera. Y la verdad, una vez que te metes en harina, no es para tanto.
Imágen: John Blyberg
Para gustos colores, Iván, pero yo creo que hay soluciones libres que tienen ventajas sobre scrivener. Por una parte, mi experiencia me remite al editor más simple visualmente que te puedas permitir. En mi caso VIM, ya lo sabes, pero cualquier editor de texto plano al final es óptimo para la escritura.
ResponderEliminarPara organizar las ideas yo uso dos soluciones complementarias: 1) un mindmap con xmind (libre) para organizar las ideas embrionarias y 1) un wiki (dokuwiki, libre) para generar tanto el texto principal por secciones como para acumular los datos complementarios.
Todo está bajo mi pleno control, sé cómo funciona y es lo más simple posible. Imagino que scrivener puede dar resultado a otros usuarios, pero creo que el minimalismo es lo más eficiente a largo plazo por lo que apoya a tu concentración.
Ya sabes que yo le he cogido el gusto a Scrivener, especialmente por la facilidad para reorganizar las cosas y obtener con rapidez un producto final. Como dices, cuestión de gustos.
EliminarEn cuanto a la organización previa, yo también tiro de Xmind para organizar ideas y es fantástico. Y estoy plenamente de acuerdo en que el minimalismo es lo mejor a la hora de trabajar, especialmente al planificar.
Muy interesante, voy a seguir tus consejos!!
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