A raíz de escuchar una entrevista a Enrique Meneses, me andaba dando vueltas en la cabeza la idea de que nos hemos vuelto muy cómodos, indignándonos ante pequeñas tonterías como si fueran graves ofensas internacionales, con un umbral de tolerancia tan bajo que conduce a un inmovilismo pertinaz.
Y al mismo tiempo que sucede esto, estamos en la misma jungla que se ha estado siempre, con los lobos cutremente disfrazados de corderos, con las costuras por fuera. El problema es que nos engañamos pensando que esas costuras son tan sólo el último grito de la moda.
Una pequeña e intrascendente reflexión que me pasó por la cabeza y que no cabía en Twitter, mira tú. A ver si dejo caer más de estas por aquí.
Muy buenas profe Iván, cómo ha estado?
ResponderEliminarAquí leyendo una entrada de su blog a los tiempos, y también para saludarle. Bueno, que le vaya bien, y sería muy agradable recibir sus visitas y comentarios. Hasta luego¡
Qué bueno que vuelvas al blog y des vidilla a la feed, que ya se oxidaba :D
ResponderEliminar@Carlos: muchas gracias por el saludo. De visitas, estoy suscrito a tu blog y viendo tus últimos experimentos. No son mucho de mi estilo, pero sigue adelante. Y si, te debo comentarios.
ResponderEliminar@David: muchas gracias a ti por pasarte. En eso estoy, tratando de echar aceite.