Hasta de la pereza se aprende

Cuando te acostumbras a una herramienta, luego resulta bastante difícil abandonarla y pasarte a otra. Acostumbrado a las formas de proceder de la primera herramienta, buscas que las mismas cosas estén en el mismo sitio dentro de la nueva. O, por lo menos, que el comportamiento sea bastante parecido al de la anterior.

Ahora que estoy tratando de encontrar un lector de blogs que me de, como mínimo, lo mismo que Bloglines, me doy cuenta de las terribles consecuencias de la extensión de Microsoft por el mundo. Todos los desarrolladores están obligados a seguir la estela de los de Redmond para que sus potenciales usuarios pierdan ese adjetivo. Si Microsoft hizo algo mal en el pasado en materia de interfaz, se le pone el listón muy alto a un desarrollador: no sólo tiene que implementar una interfaz que sea mejor (lo cual puede no resultar un problema) sino que además tiene que hacerla "compatible" con el modo al que Microsoft nos acostumbró a pensar. No sé como explicarlo con más detalle, pero un ejemplo de esto sería OpenOffice: estamos acostumbrados por el MS Office a que las características del documento (la página, por decirlo así) se encuentren dentro del menú Archivo. En OpenOffice se encuentran en el lugar donde debería estar, en el menú Formato. Pero, dando clases con el OpenOffice, me he dado cuenta de que esto tan simple puede hacérsele muy complicado a un usuario final de nivel básico.

Toco este tema por lo cuesta arriba que se me está haciendo cambiarme de lector de feeds. Me he dado cuenta de que me he echo perezoso: quiero que, nada más abrir el programa, pueda usarlo; quiero que las opciones no estén ocultas, que se pueda usar con un par de clics... Antes, tenía una cierta facilidad para explorar programas, pero no sé si será por la edad física o la edad como usuario que me estoy volviendo cada vez más apático a la hora de explorar. Esto tiene una ventaja: me hace pensar como funciona la mente de un usuario final de nivel básico, como se enfrenta a los programas, cuales son las dificultades con las que suele encontrarse, etc. Y resulta muy instructivo, la verdad. Al menos como profesor, porque como usuario resulta un verdadero coñazo.