Primero me lo comentó el padre de unos alumnos. Sin embargo, creía que, dado que nos habíamos enterado con tan poca antelación, no ibamos a poder ir. Pero hoy, confirmado, me voy con dos cursos (12º y 13º) a la conferencia que va a dar Jorge Lanata mañana en Quito.
En un principio, no caí en cuenta de quien era Lanata. Su nombre me sonaba muchísimo: se me parecía al de un autor del que había leído algo. Al llegar a casa lo confirme: el autor (entre otras cosas) de la "Enciclopedia universal del verso". Dada su reputación, quizá ésta sea una de sus obras menores, pero es por ella por la que le conozco. Y es que la "Enciclopedia (...)", que apareció en Argentina publicada en fascículos, es un libro muy entretenido, dedicado a contar la verdad sobre mitos y creencias populares. Poniendo el título de la obra en Google (eso sí, entre comillas), aparecen muchos sitios desde donde descargárselo.
En la "Enciclopedia (...)", Lanata cuenta de manera muy amena la verdad sobre muchos mitos populares que están ampliamente extendidos. Y es esa manera de contar lo que le hace fascinante al libro. Mientras que al principio utiliza un estilo un tanto "estirado", poco a poco va tomando uno mucho más informal que lo hace más entretenido de leer y, desde luego, de asimilar.
Cuando lo leí por primera vez, recuerdo que lo primero que pensé es que esa era la manera de enseñar las cosas. Si un libro de texto, en lugar de los habituales mamotretos a los que nos tienen acostumbrados las editoriales, estuviese redactado de esa forma, otro gallo nos cantaría. Creo que eso lo saben muy bien los escritores de divulgación científica: si quieres exponer datos, dar a conocer cuestiones oscuras o no muy conocidas, difundir aspectos científicos que no son muy populares, tienes que hacer que el lector se divierta mientras lee. ¿Acaso los libros de texto tienen que estar exentos de esa norma? Quizá los los alumnos de escuelas y colegios se entregarían más al estudio y a la lectura si fuese más entretenida. G. K. Chesterton dijo que "'Divertido' es lo contrario de 'aburrido' y de nada más", y más de uno debería tomar nota de ella. El rigor no tiene que por qué estar reñido con la diversión.
Por cierto, espero hacer mañana una pequeña reseña de la charla de Jorge Lanata. Por de pronto, desde Google me doy con este enlace para descargar el libro.
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