Hoy toca: sábado de educación.
Como dije ayer, he tenido una semana de lo más movida, y lo que te rondaré morena, me temo. Una de las cosas que me ha reclamado más actividad de la que pensaba ha sido un pequeño-gran proyecto: un festival de teatro.
El planteamiento es (era) sencillo: realizar una gala durante la cual se presentasen las obras teatrales representadas por varios colegios y, en esa misma gala, realizar la entrega de los premios. Para ello, en mi colegio decidimos pedir la colaboración del Municipio de Rumiñahui, con el cual estamos colaborando mano a mano.
No quiero entrar en detalles al respecto, pero quiero resaltar algunas cosas que me están resultando interesantes de este proyecto.
Una de ellas es la participación de los alumnos. A pesar de que todavía no están plenamente involucrados todos los que van a participar, algunos están contemplando e integrándose en todos lo procesos internos inherentes a un proyecto de estas características. Esto les permite observar y experimentar de primera mano todas las vicisitudes, dificultades y satisfacciones de la organización del evento. Siempre he sido partidario de implicar a los alumnos en la trastienda, no sólo en el mostrador. En los proyectos de cierta envergadura, cuando se necesita de la colaboración de elementos externos al colegio, los alumnos no suelen ser tomados en cuenta, ya no por el colegio, sino por las instituciones o empresas a las que es necesario recurrir. Profesores y autoridades tienen que ser las que metan mano en todo ello para poder recibir apoyo: a los alumnos solos no se les para bola. Sin embargo, es muy importante que ellos estén presentes, aunque no puedan aportar o negociar: la observación directa les permite sentirse parte del proceso y, lo más importante, aprender.
Otro asunto es el de como se están desarrollando las cosas. Un proyecto que nosotros estábamos encabezando como institución se está convirtiendo en un maremagnun colaborativo que promete cosas muy interesantes. Es la primera vez que hacemos algo así, y que esté tomando un carácter tan inclusivo, en el que toda sugerencia es sopesada y aprobada o denegada con argumentos, recibiendo un total apoyo del Municipio (lo que sería en España la Alcaldía) resulta muy estimulante. Espero poder dar más detalles en unas semanas, desde el propio blog que hemos creado para el evento. Pero, por ahora, lo que puedo decir es que algo que tan sólo se presentaba durante un único día, va a pasar a ocupar tres o cuatro días.
Como profesor de informática, y con lo que estoy impartiendo actualmente en las aulas, no podía dejar de utilizar la web como método de documentación de todo el proceso de creación de algo como esto. Espero que una vez todo haya concluido, quede un registro interesante de lo realizado y, más importante aún, de como se ha realizado para que cualquier otra institución pueda echar mano de ello y le sea de utilidad.
Y esta es una de las claves para que este proyecto funcione a nivel educativo: apertura total de los procesos y las decisiones, explicación de por qué se hace así y no asado, involucración de los alumnos y motivación para que cada uno cumpla con su papel, sea grande o pequeño, porque hasta los pequeños engranajes tienen su importancia para el funcionamiento de una maquinaria.
Espero, en las próximas semanas, daros más detalles y, sobre todo, compartir con todos vosotros ese blog en el que volcaremos nuestras experiencias.
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