Hoy toca: lunes de herramientas informáticas.
Aún no nos hemos recuperado del susto de Vista, cuando ya desde Microsoft se está hablando de un presunto Windows 7. Más creíble es el próximo Ubuntu, que llegará dentro de unos pocos meses según su costumbre (no recuerdo cuantos quedan). Por aquí, nos manejamos tanto con uno como con otro, aunque con desigual pericia y cuidando de que no dejar la ventana abierta no sea que el pingüino se resfríe.
Mirando a los dos sistemas instalados desde cero, desde luego que Ubuntu le gana por la mano a Windows (no entremos en temas de drivers privativos, que si no, la cosa se lía). Pero si ya llevamos muchos años trabajando intensamente en nuestra máquina, todo nuevo sistema va a ser deficitario respecto al anterior debido a nuestras configuraciones personales, esas que siempre son las que nos lleva más tiempo volver a colocar cada vez que, por alguna desgracia (o por fuerza, en el caso de Windows), debemos formatear nuestra máquina e instalar todo de nuevo. Tanto Windows como Ubuntu sufren este problema, lo que es inevitable. Sin embargo, Ubuntu trae de serie muchas funcionalidades que no vienen en Windows y que te ahorran algo de trabajo a la hora de personalizar tu sistema.
Voy a hacer entonces un ejercicio imaginario. Si yo fuese la cabeza de Microsoft, ¿qué le pondría al Windows 7 para que yo - repito, yo - tuviese que instalarle el mínimo de cosas posibles para hacerle más práctico (programas grandes aparte)? Ojo, reconozco que puedo meter la pata y que alguna de estas funciones ya esté en Vista, ya que no lo he usado.
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Un lanzador de aplicaciones tipo Launchy, que configurado adecuadamente te ahorra mucho tiempo para abrir tanto archivos como programas: únicamente empiezas a escribir las primeras letras del nombre de una de las dos cosas, y te lo localiza con rapidez.
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Un explorador de archivos tipo Midnight Commander o Total Commander, para usuarios avanzados. Por ahora, se puede tirar del FreeCommander para ello (dos paneles al mismo tiempo, que pueden mostrar carpetas diferentes y realizar todo tipo de acciones de gestión de archivos).
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Los escritorios virtuales y los efectos del Compiz-fusion. Maravillosos. Se pueden instalar ahora mediante otros programas. Por ejemplo, algo como el famoso cubo (que a mí me encanta), se puede conseguir por medio del Yod'm 3D.
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Un dock como el de Mac. Yo recurro a la versión gratuita de ObjectDock, que es bastante bueno y rápido, para tener a mano las aplicaciones más usadas.
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Un cronómetro con cuenta atrás. Siempre resulta útil. Yo lo utilizo bastante.
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Un gestor del portapapeles tipo Ditto o ClipX, que me permita acceder a una lista de lo último que he copiado y poder manejarlo a mi antojo.
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Un gestor de fuentes como The font thing. Algo con lo que ver con rapidez como queda un mismo texto en diferentes tipos de letra.
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Un conversor de vídeos como CinemaForge, que te convierte casi todo. ¿El vídeo no es la estrella de la web? Pues eso.
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Un programa para crear PDFs, como PDFCreator, que te permite pasar casi cualquier cosa a ese formato.
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Un lector de PDFs pequeño y rápido como Foxit Reader. ¿Será posible que en Windows no puedas abrir PDFs de serie?
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La posibilidad de personalizar las carpetas que me aparecen a la izquiera en la ventana de "Abrir" o "Guardar" sin necesidad de recurrir a trucos complicados o a programas como PlacesBar.
Y eso que no he entrado en otros temas, como la edición de imagen, sonido o vídeo; los procesadores de texto, etc. Si Microsoft quiere dejar de ver al Software Libre como un peligro, debería ir pensando en bajar el precio, incorporar más y mejores funciones y... Bueno, la verdad es que lo que debería hacer es convertirse en Software Libre (por soñar, que más vale que sobre y no que falte).
Si por alguna razón no os funcionan los enlaces a los programas, recurrid a poner el nombre de los mismos en un buscador al gusto. Seguro que os lo localizan. O probad con las etiquetas de Technorati y Del.icio.us que hay al final de este post.
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