Cuando empecé a leer blogs y descubrí los lectores de RSS o feeds sufrí un ataque de “suscripcionismo”: blog que en el que leía un post medio simpático (no tenía ni porque ser interesante), blog al que me suscribía. Llegué a acumular cerca de 400 suscripciones.
Como con eso no hay ser humano que mantenga al día, hace algún tiempo que he ido, poco a poco, borrando algunas. Ahora, y con más razón al no tener conexión, he continuado con ese proceso de manera más seguida. En SigT ya se habló sobre este tema, dando algunos consejos sobre como evitar lo que allí leí denominado como “infoxicación”. Aunque son útiles, yo voy a exponer los criterios que sigo (muchos de ellos inconscientemente) para borrarme de un blog. Estoy eliminando aquellos blogs que:
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Llevan más de un mes sin publicar una entrada. De pronto, quizás un día vuelvan y renazcan con fuerzas renovadas y material interesante. Si es así, espero enterarme. Por ahora, chao.
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Los blogs “por si acaso”: aquellos que me ayudaron a cubrir una necesidad concreta de información pero que, por lo demás, no son de mi interés. Para eso, mejor Google.
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Los blogs que sólo incluyen una imagen o un vídeo en sus entradas junto con una frase que dice “¿A que está gracioso?”. Aunque no me sirven de nada ahora que estoy sin conexión y leo los blogs “en diferido”, antes tampoco lo hacían. Creo que debía ver un 1% de los vídeos. Hacerlo de vez en cuando, e incluso alternando con contenido escrito, está bien. Como costumbre, no me gusta.
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Los blogs que no incluyen las entradas completas en sus feeds, sino que aparecen esos horribles puntos suspensivos a mitad de párrafo o al final de párrafo resumen. Sin conexión, no puedo leerlos. Antes, leía tan solo un 1%, y me consta que algunos eran interesante pero me echaba para atrás tener que recurrir al navegador. Por cierto, que como estrategia para que visiten tu blog y sacar dinero de los anuncios, no me gusta. Por otros motivos, para gustos están los colores.
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Los blogs de noticias breves sin ningún valor añadido como una opinión o una información más amplia.
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Aquellos que sólo muestran los titulares en el feed. Me han hecho caer en más de una noticia que no me interesaba por equivocación.
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Blogs “eco”: repiten, repiten, repiten... las noticias de otros. Son también conocidos como blogs “vía”.
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A los que me suscribí por curiosidad, para ver su evolución, pero cuyo contenido he visto que no me satisface. Están ahí, acumulando polvo sin ser leídos. Al igual que todo aquel que tuvo su entrada adecuada y oportuna en su momento y luego no ha vuelto a lucirse o a esforzarse.
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Blogs que, por una razón u otra, están ahí y que, aunque no me termino de animar a borrar, tampoco leo. Ya es hora de limpiar la casa.
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