Si en la entrada anterior hablaba de las suscripciones que estaba eliminando, creo que es justo hablar de los blogs que mantengo, o mejor dicho, los criterios que sigo para continuar suscrito a un blog concreto.
-
Blogs con valor añadido, que opinan, no solamente repiten lo visto en otros sitios o que les llamó la atención (“Oh, esta mañana a una chica que iba delante mío se le rompió el tacón del zapato. Pobrecita”).
-
Blogs que transmiten experiencias perosnales que resultan de interés o que lo hacen de manera entretenida.
-
Blogs que no se ciñen a la más rigurosa actualidad para escribir que piensan en lo que escriben, no que escriben sin pensar, para llenar espacio.
-
Blogs que hablan de software (sobre todo freeware o libre), lo prueban y cuentan su resultado.
-
Blogs que hablan de la web 2.0 y de la comunicación, tomando una posición o analizando diferentes posturas.
-
Blogs sobre profesiones concretas, o residentes en países ajenos, o anécdotas de su profesión.
-
Blogs de divulgación, sea científica, histórica, etc. Pero, a ser posible, que publiquen seguido. Si no, no los sigo.
-
Blogs que te enseñen algo de manera sencilla, sin complicaciones.
-
Sobre todo, blogs que te hagan pensar.
Estos criterios son, sin duda, más vagos que los anteriores. Quizá sea debido a que es más fácil definir por qué no nos gusta algo que lo contrario (me hice un lío con esta frase y no trataré de escribirla de nuevo :). Hay muchas razones por las que un blog concreto te puede gustar, y que pueden ser hasta contradictorias con las razones por las que otros no te gustan. A veces son tan indefinibles como las razones por las que alguien nos cae bien. De hecho, creo que son las mismas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario