A medida que el contenido multimedia empieza a enseñorearse de la web, con más empeño pienso que el texto nunca será destronado como el rey de la red. Por mucho YouTube que aparezca, por muchos servicios de almacenamiento masivo que surgan, por más Odeo u otros que permitan grabar voz y/o imagen, el texto va a mantenerse durante mucho tiempo como el método de comunicación más usado de la red. ¿Por qué? Simplemente, porque el texto permite hacer algunas cosas que ni el vídeo ni el sonido permiten. Vamos a ver:
- Todo el mundo puede escribir. Esto es cierto, aunque en el caso de muchos no lo parezca. Dejando de lado especimenes del tipo "hoygans", cualquiera con un mínimo cultural puede unir letras para formar palabras y que éstas, a su vez, puedan formar oraciones para transmitir un mensaje. Pero no todo el mundo puede grabar, ni sabe como hacerlo, sobre todo en vídeo. Editar un texto puede hacerlo cualquiera; editar un audio o un vídeo, no.
- Los medios audiovisuales tienen un lenguaje propio que hay que conocer para que el mensaje que queremos dar llegue de mejor manera. Si nos plantamos delante de una cámara y simplemente nos ponemos a hablar, seguro que al poco tiempo el espectador dejará de hacernos casos. O si nos ponemos frente a un micrófono y nos ponemos a recitar nuestra letanía como un cura dando misa en latín, ni dios estará dispuesto a aguantarnos. Los mínimos necesarios para hacer un mensaje asimilable para el receptor son menores en el texto que en el audio o el vídeo.
- El texto no requiere de una postproducción muy elaborada: correguir, revisar, borrar y listo. En el caso del audio y el vídeo, la postproducción, por muy poco que haya que hacer, siempre tomará más tiempo.
- El texto permite el anonimato de la manera más sencilla: firmo o no con mi nombre. El proceso para mantener el anonimato en el audio y en el vídeo es, desde luego, mucho más elaborado y complejo.
- El texto no deja de tener un alto nivel de personalización del acceso: accedo al contenido como quiero y cuando quiero; lo recepto a mi ritmo: leo rápido o lento, escaneo antes la página o la leo completa, vuelvo atrás y adelante con más facilidad y exactitud, etc. El vídeo y el audio te marcan el ritmo para acceder al contenido. Retroceder y avanzar es más complicado. El escaneo previo no existe o es más complejo.
El texto siempre será más el método más versatil para comunicar ideas, el más fácil de manejar y el más rápido de elaborar. El aumento de las capacidades de la red lo único que hará será ampliar la posibilidad de emitir un mensaje empleando el medio más adecuado para ello según cual sea el tema. Habrá más audio y más vídeo, pero nunca menos texto.
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