Su efectos serán demoledores para el PP -aunque la ceguera de su líder le impida ver más allá de las últimas encuestas-, pero también para el conjunto del sistema, cada día más desprestigiado a los ojos de una ciudadanía descreída, a la que se pide honradez, esfuerzo y sacrificio mientras observa cómo los servidores públicos que debían servirle de espejo se enriquecen obscenamente.
Juan Carlos Escudier en El confidencial, que reproduce Nacho Escolar. Más allá del partido político que esté involucrado en un caso de corrupción, el problema de ésta es el que se menciona en la cita: cada día nos importan menos los políticos y nos sentimos menos involucrados en la “vida pública”. Si no fuera porque el sistema hace que sean ellos los que administren los “asuntos de todos”, podríamos ignorarlos deliberadamente, como de manera inevitable ya empezamos a hacer.
Hoy día, ponerse a hablar de política es hablar de los políticos: un marujeo como otro cualquiera. Cuando deje de serlo, a lo mejor me vuelvo a interesar en el tema. Mientras tanto, considero que se trata de un problema de taquiones (como dirían en ADLO) y que mientras no se rompa el bucle en el que estamos nos han encerrado, habrá que tratar de acabar con ellos a golpes de indiferencia, gestionando cada cual lo suyo por su lado y haciendo lo posible por todos desde nuestro pequeño bastión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario