Tener conexión a Internet en casa ha hecho que mis hábitos en la red cambien de un tiempo a esta parte. Lo he notado especialmente ahora, que no la tengo, aunque venía sospechándolo de antes. El regreso a los cibercafés me ha mostrado que para mí hay un antes y un después en mi relación con la red.
Antes, navegaba en busca de una información concreta pero me dejaba llevar por enlaces y más enlaces. Pasaba una media de 3 horas cada vez que me pasaba por un cibercafé, y lo hacía de 2 a 3 veces por semana. Almacenaba webs para leer en casa, algunos blogs que me pareciesen interesantes, y sobre todo programas gratuitos de los cuales me han sido verdaderamente útiles un 1%.
Ahora, voy todos los días. Lo primero, subir las entradas que he escrito en casa a cada blog, al tiempo que uso mi lector de feeds portátil, GreatNews, para actualizar todas mis suscripciones. Mientras, también tengo una pestaña abierta para revisar mi correo y responder lo que sea pertinente. Una vez actualizadas las suscripciones, reviso primero a ver si hay algún podcast nuevo para descargarlo. De ahí, a casita.
Salvando mi afición a leer blogs (una lista de feeds extremadamente larga que aún no me termino de animar a filtrar), la mayor diferencia que noto es que ahora dedico más tiempo a subir material que ha bajarlo, y que esto me importa mucho más que antes. Siempre, lo que consumamos será mayor que lo que produzcamos (por lo menos en la red), pero creo que en mi caso la relación entre ambas cosas ha cambiado a favor de la producción. Y la importancia que le doy también (como he explicado en otras entradas).
Ahora tú: ¿ha cambiado tu relación con la web de un tiempo a esta parte? ¿Y cómo lo ha hecho?
No hay comentarios:
Publicar un comentario