Estaba dando clases cuando me he percatado del comportamiento de varios alumnos que me ha llevado a considerar la ventaja del texto sobre el vídeo en la asignatura de informática por lo menos.
Me explico: este año he decidido aplicar con más energía que los años enteriores un método para que los chicos aprendan a gestionar sus fuentes de información y se acostumbren a aprender por sí mismos, sin una ayuda externa. Se trata de que les proveo de tutoriales y ayudas (realizados por mí en su mayoría) a los que deben recurrín para conocer los procedimientos que deben realizar para cumplir este o aquel ejercicio que les encomiendo. El año pasado hice un tutorial del GIMP en texto e imagen que funcionó bastante bien. Sin embargo, este año me he animado con el vídeo, usando para ello el fantástico Wink, un programa gratuito muy bueno para la grabación de pantalla. He comenzado con una serie de vídeos del OpenOffice.org Impress, programa con el que les estoy enseñando a hacer presentaciones decentes (no esos engendros que nos encontramos habitualmente en nuestros correos).
El caso es que me he dado cuenta de que los alumnos se desempeñan mejor con tutoriales de texto que con los de vídeo. Una de las ventajas del texto (como ya dije antes) es que el lector puede avanzar por la narración (o descripción, en este caso) a su propio ritmo, cosa que se hace algo más difícil en el vídeo. Los vídeos generados con Wink son algo así como una animación interactiva: son en formato flash (swf) y se detienen cada cierto tiempo, al llegar a unas observaciones que incluyo y en las que tienen que hacer clic para continuar con la explicación. Aún así, a los alumnos les cuesta más manejar este formato, tal vez por costumbre, pero creo yo que más porque, de todas maneras, este tipo de vídeos no dejan de imponer su propio ritmo. Como no pueden retroceder con facilidad hasta un punto concreto, me da la impresión de que este método no les resulta tan útil como el otro.
Sin embargo, pensándolo ahora un poco, a pesar de resultar un tanto incómodo, este tipo de vídeos les fuerza a prestar atención. Esto resulta un beneficio, sobre todo cuando se trata de chicos a los que les cuesta concentrarse. Estamos en una época en la que la atención dispersa campa a sus anchas cual alegre virus en un campo lleno de windows, por lo que tal vez esta técnica sirva para ayudar a ver menos y a mirar más.
Con todo, sigo considerando al texto con el apoyo de la imagen como la herramienta educativa más efectiva, sobre todo cuando estamos hablando de la formación autodidacta en la que todos caemos si queremos estar actualizados cual buen Firefox (otra vez me sale la tontería del "cual"). Por supuesto, dentro de este aspecto entra el cómic, el cual me parece a mí el mejor medio, que le vamos a hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario