No recuerdo a quien se lo leí, pero sí la idea: los blogs son importantes en calidad de documento social que registra nuestro entorno y la sociedad de nuestro tiempo. Como ejemplo, creo que citaba "El diario de Anna Frank", un documento de caracter privado que sirvió para documentar los horrores del nazismo "desde dentro".
Estoy de acuerdo con esa opinión. Nunca en la historia de la humanidad hemos tenido un registro tan impresionantemente grande de la realidad que nos rodea como al día de hoy. Seamos optimistas y pensemos que la civilización no va a retornar a una edad de las cavernas en, por lo menos, los próximos 100 años, y pensemos en algo: ¿qué ocurriría con nuestro blog si muriesemos?
Esta reflexión me la ha traído a la cabeza una entrada del Dr. Jota digna de leerse (como todas las que escribe). Si en otro momento me preguntaba acerca de las consecuencias de un posible estallido de la burbuja 2.0, ahora trato de abordarlo desde otro punto de vista: los servicios gratuitos pueden ser la única manera de conservar ese registro de nuestra realidad, nuestro punto de vista.
Porque, si morimos y tenemos nuestro blog con en un servidor contratado, será cuestión de tiempo que nuestro contrato expiré y que nuestra información desaparezca de la red. En estos casos, los servicios gratuitos estables (Blogger, Wordpress...) pueden ser nuestra salvación, pues supuestamente continuarán ahí hasta el fin de los tiempos (de la humanidad o de la empresa/proyecto que los respalda). Y Google, por el momento, no parece que vaya a caer con facilidad, pero quien sabe, que otros de igual calibre en su tiempo cayeron o descendieron a las profundidades abisales.
Sin embargo, creo que hay otra alternativa para conservar nuestra información: Archive.org, una organización sin ánimo de lucro que se dedica a conservar mucho de lo que se encuentra en la web, y que además sirve como repositorio gratuito para productos bajo dominio público o con licencias Creative Commons. Simplemente, lo que hacemos es crear un PDF cada cierto tiempo con un determinado número de entradas y, creando una cuenta en Arrchive.org, lo subimos. Supuestamente, el objetivo de la organización es conservar la información, de manera que por lo menos tendremos algo más de seguridad a la hora de respaldar nuestros contenidos. Para crear los PDF, podemos recurrir a servicios como RSS2PDF (vía un blog más) o Web2PDF (vía Vagabundia). No los he probado, pero parecen interesantes (especialmente el primero).
Puede parecer una tontería, pero por hacerlo (aunque sea a manera de ejercicio ególatra) nada se pierde. De hecho, siendo todavía más optimistas, quizá nos sirva para mostrarles a nuestros nietos las cosas que hacíamos por los interneteses cuando ellos no habían nacido.
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