En un tiempo al que podríamos llamar “post-adolescencia”, tuve un diario que se parecía a un blog. No porque lo último apareciese lo primero (en ese sentido, mi diario era muy tradicional y conservador), sino porque escribía lo que me daba la gana cuando me daba la gana. Como desde siempre he tenido debilidad por las citas, en él añadía citas que me parecían interesantes, frases que incluso fuera de su contexto me resultaban significativas, versos de canciones que me estimulaban o con los que me sentía identificado...
Tenía una especie de sistema de “denominación” de origen para todo lo que escribía en ese diario, un método visual: simplemente entre comillas iba todo aquello que había sacado de un libro; los extractos de canciones estaban rodeados por un rectángulo que salía desde un borde de la página; aquello salido de un cómic iba con un bocadillo o globo de diálogo; observaciones relacionadas con el guión o con guionistas iban con unas líneas que se cruzaban hasta formar un rectángulo pero que continuaban más allá de sus límites; y, por último, aquello referente a mi vida (que estaba escrito como si hubiese sido sacado de una biografía) estaba rodeado por otro bocadillo o globo, pero en este caso de pensamiento.
Todo esto viene a que le eché un ojo a ese diario antes de ponerme a escribir esto y me di cuenta de nuevo (ya me percaté de ello anteriormente) de que podría hacer con su contenido un libro de autoayuda que, adecuadamente promocionado, quizá me podría rendir algunos réditos. Pero no estoy tan desesperado.
Sin embargo, el caso es que voy a echar mano de este diario, de sus citas concretamente, para alimentar de vez en cuando este blog. Así, de paso, podré ir pasándolas a digital, cosa que nunca he hecho. Ahora las citas las guardo en la palm, que con una fácil y rápida sincronización puedo tenerlas en el disco duro para consultarlas cuando lo necesito.
Bueno, ya, sí, es verdad. Lo reconozco. Pero que le vamos a hacer.
Les dejo con la primera frase:
“Todo es posible a un alma fuerte y valiente, como imposible a un alma tímida y sin energía que se crea obstáculos a cada paso”.- Diana Wernon (Walter Scott)
No hay comentarios:
Publicar un comentario