Redireccionando

Puedes acceder a esta página haciendo click aquí

Algunos blogs que sigo

Twitter

Ivan's bookshelf: read

Que la muerte te acompañe
El atlético invisible
Cómo escribir claro
Hollywood Babylon
Fuckowski, memorias de un ingeniero
Copia este libro
Inteligencia intuitiva
The Naked Woman: A Study of the Female Body
Eisner/Miller: A One-On-One Interview Conducted by Charles Brownstein
La Etica Del Hacker Y El Espiritu De La Era De La Informacionu
Más allá del crash. Apuntes para una crisis
The Dunwich Horror
El nombre de la rosa
Story: Style, Structure, Substance, and the Principles of Screenwriting
Steve Jobs


Ivan Lasso's favorite books »

Páginas

"No plan, no backup, no weapons worth a damn. Oh, and something else: I don’t have anything to lose".- The doctor

Con la tecnología de Blogger.

Llévatelo gratis

viernes, 19 de enero de 2007

Observación laboral

Hay ciertas tipologías de individuos que son comunes a todas las empresas. Igual que convivimos diariamente con diminutos bichitos en nuestro estómago y microscópicos ácaros en nuestras camas, estos individuos conviven con las empresas, o estas con ellos, vaya usted a saber, sin provocarles mayores daños. Claro que, a la que uno se descuida, el “bichito” en el estómago puede convertirse en un Alien que se esfuerce en abrirse paso sin miramiento alguno.O los ácaros pueden llegar a ser tantos que la cama amenace con salir a dar una vuelta y hasta nos pida las llaves para no tener que tocar el timbre cuando regrese.

Entre los más inofensivos de estas tipologías, está “el discreto”. Hace tanto honor a su nombre que podemos pasar a su lado y confundirlo con un archivador. En los periodos de descanso, de vez en cuando trata de intervenir con un comentario que pasa inadvertido o con un chiste que es rápidamente sepultado por otra observación jocosa mucho más aguda. Lo curioso de estos individuos es que a pesar de ser continuamente ignorados, de ver su autoestima vapuleada por no encontrar una mínima luz que caiga sobre ellos, están siempre risueños y parecen felices. Quizá la procesión vaya por dentro, pero a primera vista parecen licenciados en cursos y seminarios de autoayuda.

Por otro lado tenemos al “Sumo pontífice”. Todo lo sabe, y si no, se lo inventa (literal). Pontifica y crea dogmas. Hay que reconocer que es un verdadero experto en su trabajo, el cual es “hacer que hace” frente a sus superiores y, además, siempre de una manera diferente. Estos le tienen gran aprecio por su incansable labor, en la cual se esfuerza durante los pocos minutos en que ponen sus ojos sobre él. Sufre deformación profesional, pues delante de sus compañeros los halaga y está de acuerdo en todo lo que expongan… hasta que se le de la espalda. Sin embargo, es relativamente inofensivo. Elude el enfrentamiento directo y este talón de Aquiles puede ser aprovechado con mucha facilidad. Si te ves en apuros, no dudes en batirte cara a cara, pues sus argumentos tienen la consistencia de la gelatina en el centro de un tornado.

Dotado de la sutileza de un ladrillo, tenemos al “líder”. Su nombre es merecido. Todos los periodos de descanso giran alrededor de él. Es carismático, y el organizador de todos los encuentros fuera de horas de trabajo para consumir alcoholes varios. Goza de la confianza de las autoridades debido a su frontalidad y chabacanería dosificada que le da un aire franco y directo. Es bueno al hacer su trabajo, pero mucho mejor en evitar hacerlo sufriendo las menores consecuencias posibles por ello. Muy peligroso, un verdadero escorpión. Las posiciones que asume suelen poseer la inmovilidad de un corcho en el agua durante un maremoto y no dudará en sacrificarte si es necesario a pesar de que parezca que disfrutas de toda su confianza. Ni siquiera sirve mantener un bajo perfil ante él, pues todos a su lado sólo son herramientas para sus objetivos. Si te topas con uno, resignación. Pide tan sólo que te quedes como estás. Si te asignan algún proyecto con él, ten en cuenta que su concepción del trabajo en equipo es la misma que tiene el sol acerca de los planetas y de algo llamado órbita.

Y precisamente girando en torno del “Sumo pontífice” y del “líder” tenemos a un elemento imprescindible a la hora de fijar sus posiciones: el “ratón con piola”. Pertenece a la recia estirpe de aquellos edecanes cuya única función era hacer preguntas a los reyes para que tengan la oportunidad de realizar una observación ingeniosa. En ausencia de los dos anteriores, trata de asumir sus funciones, pero fracasa miserablemente porque nadie le para bola. Frente a los superiores mantiene un perfil bajo y cuida de sus intereses meticulosamente, procurando no perjudicar a nadie (al fin y al cabo, no es mala persona). Por decirlo así, su figura se resume en que, si formase parte de una pareja cómica, sería el que recibe el tartazo en la cara cuando el otro se agacha. Muy conocido por sus meteduras de pata y sus comentarios inoportunos. Es peligroso en la medida de nuestra imprudencia, ya que los comentarios que se le hagan iran directamente al “líder” o al “sumo pontífice”.

El “quejica”. Tan inofensivo como un grano en el culo, que no hace nada salvo joder. Es un rumiante, pues a cada rato está mascullando entre dientes lo bajos que son los sueldos, las injusticias que se cometen en la empresa y las decisiones inadecuadas que toman las autoridades. Cualquier intento de razonar con él acerca de estos y otros puntos será infructuoso. La mejor estrategia es darle la razón y cambiar de tema. Su habilidad más meritoria es enquistarse en la empresa de una manera incomprensible, pues su trabajo resulta a todas luces mediocre. No es peligroso, va a lo suyo. Pero cabe advertir que pasar más de diez minutos en su compañía puede causar como efecto secundario cabreo crónico, o depresión postcoitum en el caso de las almas más cándidas. Si el “discreto” parecía haber salido de un libro de Paulo Coelho, este parece necesitar uno con urgencia.

Hay un espécimen más pero cuya presencia es rotatoria. Se trata del “todólogo”, cuyo nombre ya lo dice todo. Es el némesis del “líder”. Cuando hace su aparición, entra como un pavo real extendiendo su plumaje en corral ajeno. Acapara toda la atención de sus superiores y compañeros y de un plumazo deja a un lado al “líder”. Sin embargo, se trata tan sólo del primer asalto. Tomado por sorpresa, el “líder” no acierta a reaccionar oportunamente, pero por suerte los daños son mínimos. Con rapidez inicia un programa de acoso y derribo que durará según la capacidad de resistencia de su adversario. Sin embargo, a mediados de año el desgaste de éste será atroz. Sus éxitos serán adecuadamente minimizados y las plumas de su precioso abanico de colores arrancadas una a una. Para los observadores, el proceso resulta salvaje y cruel, pero es conveniente mantenerse lo más alejado posible de la contienda, no sea que algún golpe vaya a parar a donde no debía. Todo termina cuando el “todólogo”, maltrecho y cabizbajo, abandona el ring, derrotado por puntos. Esto tiene la ventaja de que mantendrá al “líder” ocupado y podremos pasar inadvertidos frente a él al menos durante un tiempo.

Esta fauna aquí descrita, ignorada deliberadamente por Discovery Channel, es tan sólo una pequeña muestra del hábitat laboral que nos rodea. Los especímenes mencionados son algunos de los más relevantes, aunque existen muchos más. Ninguno de ellos ha sido dañado mientras se realizaba esta observación, pero no fue por falta de ganas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares

Etiquetas

Datos personales

Mis comics


Visita la sección de Descargas de Proyecto Autodidacta donde encontrarás comics en formato PDF, accesorios y podcasts... ¡gratuitos!

Proyecto OMA

Manuales, tutoriales y comics didácticos para aprender informática

microcuentos, nanoficción, micronanos, nanomicros, comosetedelaganallamarlos...

Webcomic sobre... algo

NaNoWriMo 2012

Licencia

Busca en Todo está dicho

1 Libro = 1 Euro ~ Save The Children

Subscríbete por correo

Introduce tu dirección de correo:

Proporcionado por FeedBurner