“Cada vez que hablas, sube el pan”. Este es un dicho muy popular en mi pueblo.
Lo mismo se puede decir de ciertos periodistas. Tanto el lunes como el martes han sido dos días especialmente calurosos en Quito. La verdad las temperaturas, sin ser desmesuradamente altas, sí han sido inusuales. Esta mañana (ayer, según la fecha del post), oí en la televisión mientras me vestía para ir a trabajar que el hecho era digno de noticia y como tal era mencionado en un programa de corte local. Aparte de los comentarios, aparecía creo que era un metereólogo que decía no se qué de un frente que subía las temperaturas e impedía que se formasen nubes. Sin que este señor aludiese a nada, automáticamente, estilo perro de Pavlov, salió la expresión “Y es que el calentamiento global es preocupante”. Sí, es preocupante, pero más lo es el sobrecalentamiento de algunas neuronas que ni siquiera se esfuerzan en conectar de manera coherente dos ideas. Aquel señor no había vinculado directamente dichos fenómenos, pero por si había sido un descuido, ya se ocupaba el periodista de echarle una mano.
Me acordé de esto rozando las siete de la tarde-noche de hoy (ayer), debido a que este señor (sin culpa alguna, que la metereología no es una ciencia - ¿es ciencia? - exacta) dijo que no iba a llover por lo menos una semana.
Obviamente, me acordé porque empezó a llover.
Lo dicho, cada vez que algunos hablan, sube el pan.
P.D.: Cuando coloco ésto en el blog, el cielo está encapotado y el sol trata de abrirse paso entre las nubes. Llovió durante toda la noche. El pan triplica su precio.
Pues he dado con tu blog buscando información del dicho "cada vez que hablas sube el pan" que me hace mucha gracia y quería saber de dónde había salido ¿de qué zona de España eres?
ResponderEliminarHola ric. Soy de Madrid, y la verdad es que a mí también me hace mucha gracia la expresión. Si tienes más detalles acerca de su origen, no estaría mal que los pases por aquí. Yo la he escuchado muchas veces pero no sé exactamente de donde viene.
ResponderEliminar