Muy interesante lo que se plantea en este artículo de Público y al que llego por medio de Cosas Sencillas. Básicamente, de lo que habla es de la perdurabilidad de la información que ahora mismo hay disponible (propia o ajena) debido a los formatos. Dicho fácil y rápido: ¿se puede asegurar que en el futuro se podrá acceder a los datos contenidos en un soporte dependiendo de su formato? ¿Que pasa si, por decir algo, va Microsoft y cierra? ¿Y todos los DOC? ¿Qué pasa con ellos?
Aunque me parece que la afirmación que se hace en el artículo es un poco tremendista (dudo mucho de que dentro de un siglo no se pueda abrir un JPG, que no es lo mismo que no se usa habitualmente, que eso me lo creo más), mirándolo de otra manera no deja de tener su razón. Por ese afán compulsivo de guardar información, conservo unos cuantos archivos en formato WPS, de la época en que usaba MS Works. A pesar de que estoy seguro de que si me pusiera a ello, encontraría algún programa o servicio que me lo convirtiese, programas modernos y muy usados no consiguen abrirlo (¿puede hacerlo el MS Word? Yo es que uso el OOo Writer). Y estoy seguro de que más de uno puede decir lo mismo respecto a otros formatos y otros programas.
No hay que irse muy lejos. Basta con que uses un programa minoritario pero extremadamente útil para ti y que ese programa deje de desarrollarse. ¿Qué pasa con tus datos? ¿Que ocurrirá con, por ejemplo, los archivos de una Palm dentro de, digamos, una década? ¿De verdad habrá algún programa que los abra?
Fíjate, eso de la compatibilidad hacia atrás resulta que es una cosa que se debería tomar más en cuenta de lo que piensan algunos de los muchos inmediatistas que pululan por la red. Si bien, como digo, el artículo tiene un mucho de sensacionalista (a lo geek), me ha gustado lo que dice el profesor citado en el texto:
Por eso, este profesor apuesta por el software libre y los formatos abiertos como medio de asegurarse la recuperación de la información en el futuro. "Nuestra capacidad para interpretar la información digital se agranda si contamos con las documentación técnica y las especificaciones de cómo fueron escritos originalmente los datos", explica McDonough.
Me recuerda a ese disco de oro con información que lanzaron al espacio y que en sus cubiertas explicaban en gráficos como construir un aparato que pudiera acceder a la información (bueno, no es exactamente así, pero nos entendemos). Lo mismo ocurre con la información técnica importante para la humanidad: patentes y derechos de autor ayudan a concentrar en pocas manos un conocimiento que, de pronto, puede resultar de vital importancia para un grupo humano considerablemente grande. Las mismas justificaciones que se utilizan para no divulgar el proceso de creación del formato que te permite guardar tus documentos, se usan para impedir que mucha gente en muchos sitios pueda acceder a medicinas que podrían salvar su vida o, al menos, mejorar la calidad de lo que les queda. El software libre y los formatos abiertos deberían ser un modelo a seguir en esta época. En cuanto a la manera de rentabilizar dicho modelo, pues habría que pensar como hacerlo ¿no? Total, si el modelo económico actual fue creado por humanos, los mismos humanos podrían buscar otro mecanismo en el que todos ganásemos, no en el que muchos perdieran para que unos pocos ganasen.
De la cultura a la salud. Todo está relacionado.
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