A veces, con una pequeña viñeta humorística (en texto) puedes decir mucho más que insuflándole cien mil palabras con doscientos argumentos. David Bravo lo ha hecho, a propósito del "canon".
El problema de la famosa compensación por copia privada es el doble lenguaje que se maneja. Por un lado, se le añade esa compensación a una serie de soportes para compensar a los autores por la copia no remunerada de sus obras. Pero por otro, se les llama "piratas" (ya se sabe: robar barcos, violar mujeres..., nada que ver con Johnny Deep) a aquellos que ejercen su derecho a la copia sin ánimo de lucro. Que sí, ya sé que hay mucho más (como la poca o nula transparencia en el reparto de esos ingresos - o eso dicen -), pero es que el doble discurso con el que se maneja el asunto me enerva sobremanera, además de que creo que ahí radica toda la indignación que levanta el susodicho "canon": no se trata del qué es, sino de quien y como se maneja.
Esto ya apesta. No sólo tenemos que aguantar que inflen los precios, limitando el acceso que tenemos a la cultura, sino que encima tenemos que soportar que nos criminalicen. ¿Por qué será que tienen los "artistas" y sus gestores tan mala fama?
Decía Bukowski que cuando ya no tenemos más literatura buena, tenemos que crearla nosotros mismos. Si no tenemos cultura libre (porque somos unos ladrones si lo hacemos), deberemos entonces crearla. Personalmente, estoy en ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario