En Yoriento apareció el jueves una entrada sumamente interesante, de esas que vale la pena no sólo leerse, sino hacer todo lo posible para interiorizarla. Se trata de 24 creencias erróneas sobre el mundo del empleo. No os lo perdáis. Yo ya encontré algunas que, a pesar de estar de acuerdo con lo que dice nuestro orientador favorito, de vez en cuando se me escapan y, encima, me las creo. Os dejo con las seis primeras, pero recordad que son 24, todas ellas muy interesantes:
1. La creencia de la MOTIVACIÓN.
"Todo el mundo quiere trabajar".
Este principio implica que cuando una persona no tiene empleo se da por hecho que está desempleada, es decir, que busca y está interesada en trabajar. Pero es evidente que existen en un momento dado muchas personas inactivas, que no quieren incorporarse al mercado de trabajo. En general no debemos asumir a priori la existencia de motivación. Por ejemplo, se dice que "todos los niños de por sí quieren aprender" o "todas las madres tienen instinto maternal". Pues dependerá de cada niño y de cada madre y de las experiencias que hayan tenido, ¿no?
2. La creencia del CONOCIMIENTO.
"Yo sé por qué estoy desempleado o por qué mi vida profesional anda tan mal".
No cabe duda de que todos/as somos capaces de enumerar los supuestos factores responsables de estas situaciones, pero una cosa es dar razones y otra es tener razón. Eso del autoconocimiento esta sobrevalorado y es mucho más difícil de lo que parece.
3. La creencia del MOTIVO ÚNICO.
"Si estoy en desempleo es por algo en concreto, algo que he hecho mal o que dejé de hacer."
Las cosas son mucho más sencillas de lo que parecen pero no necesariamente simples. Cuando estamos en una situación mala o complicada muchos factores y muchos errores acumulados serán los responsables, seguro.
4. La creencia de la SUERTE.
"Si no encuentro empleo o si no lo mantengo es porque no tengo suerte. Sin suerte, no importa cuanto tiempo busque o cuanto me esfuerce".
Esta famosa y frecuente creencia es más una queja o una excusa que un pensamiento racional, ¿no?
5. La creencia del CASTIGO DIVINO.
"Trabajar no le gusta a nadie, sólo se trabaja para ganar dinero".
Pues no, hay gente rara que disfruta trabajando porque las tareas que desarrollan están relacionadas con sus intereses personales y profesionales. Uno puede desarrollar motivaciones nuevas o encontrar empleos más relacionadas con lo que le gusta.
6. La creencia JUSTIFICATORIA.
"No encuentro empleo por mi discapacidad; porque no tengo experiencia, porque no hay empleo en mi ciudad, porque ………"
Sin duda todos nosotros/as podremos completar la línea de puntos suspensivos sin ningún problema para esto del trabajo como para cualquier cosa que no nos vaya razonablemente bien.
Más en Yoriento.
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