Hace poco me hice con la primera temporada de "Dark Angel", la serie creada por James Cameron. Ahora que he terminado de verla, puedo decir que es un claro ejemplo de como desperdiciar personajes y situaciones. No quiero entrar ahora a desmenuzar la serie, que tiene unos buenos momentos, pero sí quiero enfatizar que tiene muchos fallos de guión, como si éstos hubiesen sido escritos por un aficionado o por un profesional con poca experiencia. O aún peor: por hacerlos demasiado deprisa, opción por la que me decanto ya que tan sólo se trataba de un relleno entre temporadas de series de más éxito.
Estoy seguro de que no soy el único que ha visto muchas veces como personajes y situaciones con un gran potencial han sido destrozadas o desperdiciadas de una manera completamente incomprensible. En otras ocasiones, uno se pregunta por qué no se retoma éste o aquel personaje, sumamente interesante, que ha quedado abandonado como perrito en estas fechas. Pues son precisamente esas cosas las que uno debe tener en mente cuando urge una necesidad imperiosa de escribir pero ¡oh! no se sabe el qué.
¿Estoy hablando de plagio? No, para nada. ¿De fan fiction? Tampoco, aunque ésta no es una opción nada despreciable. No, estoy hablando del pastiche.
Por si no sabes que es un pastiche, aquí va la definición del DRAE:
Imitación o plagio que consiste en tomar determinados elementos característicos de la obra de un artista y combinarlos, de forma que den la impresión de ser una creación independiente.
Teniendo claro lo que es un pastiche, hay que destacar que para hacer uno que sea bueno, no una mera inspiración, derivación, retoque, etc, se tienen que mantener los elementos que hacen reconocible a la obra. Puedes encontrar aquí una buena definición (y más extensa) del pastiche y sus características.
Entonces, ¿por qué no coger y hacer un pastiche de, por ejemplo, una serie de televisión tipo Dark Angel (buenos elementos - aunque un tanto tópicos - mal manejados) y crear tu cómic pastiche? Y, ojo, que quien dice cómic dice novela, cuento, etc.
Claro, que siempre te queda la opción del fan fiction. En estos tiempos de Web 2.0, las empresas que están detrás de determinados productos culturales se sienten más que agradecidas de que les hagas publicidad de su trabajo. Quien sabe si a lo mejor eso te vale para dar con tus huesos dentro de ellas.
-------
Este texto apareció originalmente en mi blog "De cómic y otras hierbas", cuyo contenido poco a poco voy a ir trasladando aquí hasta su cierre definitivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario